El papel del líder en las empresas es claramente fundamental, pero qué es lo que hace de alguien un buen líder, y cómo mejorar las dotes de liderazgo son cuestiones de gran relevancia.
Arthur Brooks, presidente del American Enterprise Institute y autor de varios best-seller sobre liderazgo, felicidad y emprendimiento social, nos indica cuál debería ser la raíz del buen y tan necesitado liderazgo.
Un buen líder es aquel que prioriza a su equipo por encima de los resultados, y estos últimos serán una consecuencia natural de un buen trabajo basado en la motivación, comunicación activa, trabajo en común y autoliderazgo y de ahí el fruto de esta estrategia serán personas felices.
El liderazgo se presenta en muchos estilos, sin embargo, según Arthur Brooks los líderes más eficaces son aquellos que también son excelentes profesores. El psicólogo Daniel Goleman también ha escrito mucho sobre esto: “Generalmente, los mejores líderes tienen una combinación de liderazgo “autoritario” y “coaching”.
Los líderes con una visión de profesor aportan un entusiasmo vibrante y una visión clara y motiva a los empleados enseñándoles cómo su trabajo se sincroniza con la misión más amplia de la empresa. Mientras los líderes de coaching están en constante búsqueda de las fortalezas de los empleados y dedican tiempo a asesorarlos sobre cómo mejorar.
Otras claves para convertirse en un mejor líder según Arthur Brooks es mediante la utilización de dotes como:
- Aprender a contar historias: según una investigación de Uri Hasson, del Princeton Neuroscience Institute, empezar una reunión o una presentación con una historia es una forma de situarse al mismo nivel que tu audiencia. “Si queréis unir a las personas alrededor de un objetivo común, tenéis que contar una historia sobre personas“ indica A.Brooks.
- Ser amable: es esencial para liderar y obtener un impacto. Varios estudios han demostrado que la gente se siente atraída hacia las personas amables. “Los grandes líderes combaten el desdén y el rencor teniendo un buen corazón. La amabilidad y la compasión no son para los débiles; son para los líderes. Las personas débiles no son capaces de sentirlas”. Es un reto por el que vale la pena esforzarse, y es precisamente este “cambio el que puede cambiar un entorno nocivo”.
- Sonreír “Vosotros sois los dueños de vuestros estados de ánimo. Como líderes, no podéis ser sus esclavos”, afirma Brooks. “Si estáis estresados, no podéis llevar vuestro estrés a la oficina”. En un estudio, cuando se pidió a los participantes que calificaran la eficiencia de dos líderes de equipo, el que sonreía fue considerado tres veces más eficiente que el que no lo hacía aunque hubiesen pronunciado exactamente las mismas palabras. “Nadie quiere trabajar para alguien que no sonríe.
- Ser agradecido “Dad las ‘gracias’. La forma de derrotar a vuestros enemigos es convertirlos en vuestros amigos”, indica Brooks. “Esa es vuestra arma secreta. Si lo aprendéis, tendréis una gran ventaja y lograréis alcanzar un éxito loable y merecido”. Y la gratitud también ayudará en el ámbito personal. “Entender y expresar vuestra gratitud a aquellos que os rodean es la clave para el éxito y para vuestra felicidad personal”.
