Los riesgos geopolíticos para el comercio y la economía globales se niegan a disminuir. Después de que el Covid y la guerra de Ucrania devastaran los suministros globales, creando crisis energéticas y alimentarias en muchas partes del mundo, ha comenzado a acumularse otro riesgo. La guerra entre Israel y Hamas, aunque no se ha extendido a otros países, amenaza con una perturbación más amplia del comercio y los suministros.
La importancia del Mar Rojo y el canal de Suez
Una de las consecuencias más importantes del conflicto entre Israel y Hamas es la interrupción de rutas comerciales críticas, principalmente a través del Mar Rojo y del Canal de Suez. Esta vía fluvial, es una arteria vital para el comercio mundial, conecta Europa con Asia y se utiliza para transportar mercancías, incluido petróleo y otras materias primas.
Los incidentes marítimos, como ataques a buques o bloqueos de puertos, podrían tener efectos en cascada en las rutas comerciales, provocando interrupciones en el transporte de bienes y recursos energéticos. Estas interrupciones pueden aumentar los costos tanto para las empresas como para los consumidores. Oriente Medio es un nodo crítico en varias cadenas de suministro globales. Las perturbaciones en la región pueden provocar escasez de bienes esenciales y afectar negativamente a las industrias que dependen de las entregas a tiempo.
¿Cómo afecta el impacto a la economía española?
La guerra podría tener un impacto significativo en los vínculos comerciales de España con Israel, un intercambio valorado en 3.150 millones de euros al año. Las estadísticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y de la agencia estatal ICEX (España Exportación e Inversiones) revelan que en 2022 las exportaciones a Israel alcanzaron la cifra récord de 2.170 millones de euros, lo que supone un incremento del 20,2% respecto al año anterior.
Inflación y precios de combustible.
En los últimos meses en España el aumento de los precios de los combustibles ha presionado al alza la inflación.
Si el precio del petróleo ya está provocando picos de inflación, el estallido de una guerra a gran escala en Gaza e Israel probablemente podría desestabilizar aún más el mercado energético. El Consejo General de Economistas (CGE) de España ya ha advertido que esto podría ser así: «La guerra influye en el coste del petróleo, cualquier foco de inestabilidad hace que los mercados de futuro salten y se produzca un mayor suministro de materia prima por parte de intermediarios, lo que provoca un aumento del precio del petróleo», según Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera de la CGE.
Estrategias de Mitigación y Oportunidades
Las empresas españolas deben considerar estrategias proactivas para mitigar estos riesgos. Esto incluye diversificar las rutas de suministro y proveedores, invertir en tecnologías de cadena de suministro como el blockchain para mejorar la transparencia y la eficiencia, y desarrollar planes de contingencia robustos. Además, la crisis puede presentar oportunidades para explorar nuevos mercados y fuentes de suministro, así como para innovar en eficiencia energética y sostenibilidad.
Adaptación Tecnológica y Sostenibilidad
EL conflicto en Gaza nos demuestra que en un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología juega un papel crucial en la gestión de las cadenas de suministro. La implementación de soluciones de Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning puede ayudar a predecir y mitigar los riesgos de interrupción. Por ejemplo, herramientas como el análisis predictivo pueden anticipar cuellos de botella y sugerir rutas alternativas. Además, la adopción de prácticas sostenibles no solo es una necesidad ética sino también una ventaja competitiva. Según un informe de McKinsey, las empresas que lideran en sostenibilidad tienden a superar a sus competidores en términos de rendimiento financiero.
El conflicto en Gaza es un recordatorio de que las cadenas de suministro globales son vulnerables a una variedad de factores, desde la geopolítica hasta los desastres naturales. Para las empresas españolas, este es un momento crítico para reevaluar y fortalecer sus cadenas de suministro. Al adoptar estrategias de mitigación de riesgos, invertir en tecnología y fomentar una cultura de resiliencia y sostenibilidad, pueden no solo sobrevivir sino prosperar en un entorno empresarial cada vez más complejo y desafiante. ¿Cómo está preparando su empresa para navegar estos desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes en un mundo en constante cambio?
