La creciente preocupación por la seguridad, el control y la transparencia en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha llevado a múltiples actores a proponer marcos regulatorios y técnicos. Pero una iniciativa destaca por su originalidad: Coinbase, uno de los gigantes de las criptomonedas, ha propuesto utilizar la tecnología blockchain para supervisar y auditar el desarrollo de sistemas de IA.
Esta idea no solo une dos de las tecnologías más transformadoras del siglo XXI —IA y blockchain—, sino que ofrece una vía práctica para resolver uno de los mayores desafíos del momento: cómo controlar inteligencias artificiales cada vez más potentes sin frenar la innovación.
¿Por qué regular la IA es tan difícil?
Los modelos de IA avanzados, como los grandes modelos de lenguaje o los sistemas de generación autónoma, son opacos, difíciles de auditar y están desarrollados por una mezcla de actores públicos y privados, con intereses diversos y a menudo en competencia.
Los principales desafíos regulatorios incluyen:
- Falta de trazabilidad en los datos de entrenamiento y decisiones del modelo.
- Riesgo de uso indebido o manipulación por parte de actores maliciosos.
- Ausencia de estándares internacionales verificables.
- Dificultad para imponer transparencia sin comprometer secretos industriales.
La propuesta de Coinbase: blockchain como herramienta de gobernanza
Coinbase plantea aprovechar las características intrínsecas de la blockchain para construir un marco de “IA verificable”:
- Registro inmutable de eventos
Toda interacción, actualización o entrenamiento del modelo podría quedar registrada de forma criptográficamente segura en una cadena de bloques pública o privada.
- Auditoría distribuida
Los smart contracts y sistemas de validación descentralizada permitirían auditar los modelos de IA y verificar su cumplimiento con normas de seguridad, privacidad o equidad.
- Identidad y propiedad verificables
Mediante tokens y claves digitales, se podrían certificar derechos de autor, licencias de uso de datos o propiedad intelectual de los modelos y sus resultados.
- Interoperabilidad entre actores
Con blockchain, se podría establecer un sistema común de referencia entre gobiernos, empresas y reguladores, sin necesidad de una única autoridad central.
Posibles aplicaciones
- Supervisión de entrenamientos: verificar si se han usado datos prohibidos o sesgados.
- Auditoría de modelos autónomos: registrar decisiones críticas para trazabilidad futura.
- Registro de contribuciones open source: certificar aportes individuales y licencias.
- Verificación de uso ético: smart contracts para garantizar que un modelo se use solo bajo ciertos parámetros legales o éticos.
La sinergia entre estas tecnologías puede sentar las bases de un ecosistema donde la innovación sea auditable, segura y distribuid